La mecánica básica la conocemos todos, las aerolíneas premian a sus viajeros frecuentes otorgándoles millas que luego son redimibles por otros pasajes, en el mejor de los casos, o por upgrades de cabina. Pero, como casi todo en la vida, esto no es soplar y juntar millas. Cada aerolínea tiene su propio conjunto de reglas a considerar si queremos optimizar este proceso a favor de nuestros objetivos, o sea viajar más y mejor.