Allá por 1985, en la isla de Ko Pha Ngan, un grupo de lugareños improvisó la primer edición de la Full Moon Party para agradecer la presencia de treinta turistas que se habían aventurado hasta sus playas. Desde entonces, gracias al marketing boca-a-boca ó posteo-a-posteo, esta fiesta creció desmesuradamente hasta convertirse en una parada obligatoria para hordas y hordas de turistas sedientos de fiesta. Se calcula que hoy hablamos de entre 5.000 y 30.000 personas que acuden para fundirse en un aullido tribal mientras bailan ritmos como el reggae, el drum and bass, el house y el psy trance. El éxito a nivel concurrencia es tal que dió origen a las “Half Moon Parties” y las “Quarter Moon Parties”, o sea, si hay luna, hay party.