Cerca del final de unas buenas vacaciones suele aparecer una certeza: no me quiero volver.
Durante los últimos días es casi inevitable que empecemos a jugar con la idea de continuar nuestro viaje indefinidamente, nos creemos muy capaces de reinventarnos lejos de casa y aún sin experiencia en alta coctelería o atención al público, damos por seguro que tener un bar en la playa va a solucionar todos nuestros problemas sin generarnos ninguno nuevo. En definitiva, parece que lo único que puede hacerse al respecto es tratar de procesar el duelo mientras cerramos las valijas y llamamos al taxi para el aeropuerto.
Sin embargo, en la última década ha surgido un grupo de profesionales que parecen haberle encontrado la vuelta a este dilema. Son los nómadas digitales, aquellos que gracias a la ubicuidad de internet y la creciente portabilidad de dispositivos electrónicos, pueden continuar con su trabajo desde donde mejor les parezca.
Pero atentos: detrás de esa típica foto con la computadora desplegada sobre una mesita en un bar de playa y el hashtag irónico #otrodiaenlaoficina, hay horas y horas de organización, planeamiento y detalle. Porque, oh calamidad, ser libre también implica ser responsable.
Algunos de los obstáculos o límites a sortear incluyen:
Entre las profesiones más comunes para este grupo de viajeros empedernidos encontramos traductores, programadores, fotógrafos, algunos expertos en marketing digital y escritores.
Tal es la mística que rodea a este estilo de vida que Antonio G, dueño del blog Inteligencia Viajera, vive exclusivamente de los ingresos que genera a través de su página vendiendo una suerte de “curso para lanzarte al nomadismo digital “ y lo demuestra dando un informe detallado de sus ingresos y egresos mensuales.
Sin duda es un estilo de vida que calza perfectamente con el “credo millenial” de ser tu propio jefe, vivir sin ataduras y buscar un propósito en todo lo que se hace, pero que a fuerza de subsistencia deja bastante claro que nada se consigue sin una módica cuota de esfuerzo.
Si ya estás tentado por la idea, queremos ayudarte a empezar de la mejor manera: ser un nómade digital implica llevar un control muy estricto de tu dinero y aprender a ahorrar a cada paso, así que visitá nuestra home para encontrar vuelos hasta un 35% más baratos a cualquier destino.