Si estás pensando en viajar a Europa dentro de poco y tenés ganas de explorar lugares alternativos fuera de lo típico, no podés dejar de ir a estos bares temáticos, ocultos dentro de estas grandes ciudades europeas.
Sor Rita: el bar de las pecadoras (Barcelona)
Bar sumamente kitsch ambientado al mejor estilo Almodóvar, con sillones tapizados en animal print, muñecas barbies en posiciones de Kamasutra, zapatos de taco pegados en el techo y una pared satírica dedicada a Cristo y la virgen. Es el templo de las “anti-santas” y está gobernado por la reina de ellas: Sor Rita, quien tiene un altar donde se le puede dejar una plegaria. Y claro que también cuenta con un confesionario (el baño) donde poder librarse de pecados.
Además de su excéntrica decoración, Sor Rita sirve buenos tragos y cerveza tirada y cuenta con distintas propuestas según el día. Para acompañar y rematar a la temática, de fondo siempre suena un repertorio retropop de artistas tipo Julio Iglesias, Blondie, Elvis Presley, Abba, Backstreet Boys y Rafaella Carrá.
Weinerei Forum: el precio lo ponés vos (Berlín)
Parece una simple vinoteca, pero es mucho más que eso. Lleva el concepto de “pagas por lo que tomas”, bajo el cual los dueños, increíblemente, siguen lucrando. Se abona 2€ por una copa de vino del que quieras, hay una oferta de distintos tipos y países de la que podés elegir el que quieras. Podés seguir probando cuantos más vinos quieras durante la noche sin volver a abonar nada, y al irte, pagás lo que consideras que vale lo que tomaste.
Los vinos no se caracterizan por ser los mejores, pero la gracia está en la degustación y en la elección del precio por parte del consumidor.
Además, como si fuera poco, si llegás temprano (entre las 8 las 9 pm), se sirve algo de pasta y ensaladas totalmente gratis; importante para que el vino y el estómago vacío no se conviertan en tu peor combinación.
Little Nan's Bar: el 5 o’clock tea de la abuela (Londres)
A los ingleses les gusta tanto tomar el té que hasta abrieron un bar donde se toman tragos en tazas de té. Tras la muerte de su abuela a los 104 años (conocida como Little Nan), en su honor, un joven inglés decidió abrir un bar y ambientarlo con sus muebles y objetos de decoración.
Sentado en un sillón vintage de cuero, podés elegir tomarte un cocktail, entre las opciones del menú ofrecidas en el libro de Lady Di y el príncipe Carlos, y tomarlo en una taza de porcelana, mientras de fondo suena música disco.