Por Silvina Ajmat (@silajmat)
¿Te querés ir a vivir a Madrid? Irse a vivir afuera no es tarea simple. Requiere ocuparse de algunos trámites iniciales y acomodarse, pero no tengas miedo que es solo cuestión de adaptarse y en poco tiempo estarás viviendo una aventura increíble.
Silvina Ajmat, nuestra invitada especial residente de Madrid, te cuenta todo lo que tenés que saber sobre vivir en la capital del jamón.
Si estás pensando en viajar, aprovechá a buscar vuelos baratos a Madrid y hoteles baratos en Madrid. También, aprovechá las mejores actividades en Madrid para conocer la ciudad.
Quizás también te interese esta guía: Guía de viaje de Madrid.
Si tenés ascendencia europea, quizás te interese tramitar la ciudadanía. Podés ver información detallada sobre cómo hacerlo en estas notas:
- ¿Cómo tramitar la ciudadanía española?
- ¿Cómo tramitar la ciudadanía italiana?
Es cierto: hay ciudades más cosmopolitas, más exóticas, más populares, más históricas, más culturales que Madrid. Pero ninguna capital del mundo es tan acogedora como la capital española. No genera pasiones extremas como Londres o París, amores de verano como su archirrival, Barcelona, no causa el frenesí que causa Nueva York. Madrid te conquista a fuego lento, con su buena vida y su buena vibra. Acá el disfrute es la bandera. No solamente porque los españoles sean gente muy “disfrutona”. La ciudad en su totalidad contribuye con el hedonismo. Las terrazas para “tomar una copita” son tan necesarias que cuando se empezó a levantar el confinamiento fueron las primeras en abrir. Comer rico es tan importante que la “tapa” va incluida con la cerveza o el trago que pidas. Es más, a las cuatro comidas del día, los españoles le sumaron una: el aperitivo, que se toma alrededor de la una de la tarde, antes de almorzar, e incluye una copa con un picoteo.
Si originalmente el terreno madrileño es árido, la ciudad se ocupó de convertirse en un vergel, lleno de jardines, parques, flores aquí y allá, en balcones, platabandas, rotondas. La belleza y la tranquilidad son una búsqueda constante en esta ciudad, tanto como los espacios para sociabilizar y divertirse. Hay mucha risa en las calles de Madrid. Es una ciudad alegre por naturaleza.
Sin embargo, instalarse a vivir no es una tarea del todo sencilla. Repasamos a continuación algunos requisitos clave para el que esté planeando pasar un tiempo en esta ciudad.
Los argentinos que quieran instalarse en España sin tener nacionalidad europea no la tienen demasiado fácil. Sin embargo, no es imposible.
Para empezar, todo extranjero que viva en el reino necesita de un NIE o Número de Identidad de Extranjero. Hay muchos tipos de NIE. El más sencillo de obtener es el que otorgan con la visa de estudiante. Para eso, no es necesario cursar una carrera completa, gastar muchísimo dinero en una maestría o curso de posgrado. Cualquier programa de estudios en una institución pública o privada española habilita la obtención de una visa de estudiante. Esto abre dos opciones principales: o anotarse en un curso, pongamos, de Chino Mandarín, cocina vegana, danza flamenca o lo que a uno le venga mejor, o comenzar alguna carrera (grado o posgrado) para la cual no es difícil pedir una beca. Todas las universidades, públicas y privadas ofrecen becas a estudiantes extranjeros. Normalmente son del 60% al 80% y en algunos casos del 100%. La visa de estudiante no permite trabajar (excepto en pasantías o “prácticas”) y no es estrictamente un permiso de residencia sino una estancia, al igual que la estancia permitida por tres meses en calidad de turista. Puede tramitarse en Argentina o, en el caso de que alguien esté de vacaciones y decida intempestivamente quedarse a vivir, puede tramitarlo también en España. Usualmente se otorga por un año, tras el cual uno accede inmediatamente a la posibilidad de renovar la estancia con una visa de prácticas. Todo aquel que haya terminado una carrera o curso con el uso de una visa de estudiante tiene derecho a realizar prácticas rentadas. Es decir, a quedarse.
De conseguir un contrato en prácticas, la extensión de la visa es un trámite muy sencillo. La visa de prácticas se puede renovar tantas veces como uno renueve su contrato laboral.
Existe un NIE de búsqueda de empleo. Este fue otorgado a los argentinos hijos y nietos de españoles de origen a través del programa Visar. Lo que otorga esta visa es una facilidad para los empleadores que quieran contratar argentinos porque gracias a este NIE no deben justificar ante el Ministerio de Trabajo por qué contratan a un extranjero para una posición que perfectamente puede ocupar un español. Sin esta visa, los empleadores que quieran contratar argentinos deben elaborar una carta que explique que el candidato cuenta con un expertise que no existe en el país. Sin embargo, en la práctica no es de mucha utilidad: el permiso de búsqueda de empleo solo dura tres meses y los procesos de búsqueda laboral en España no son tan veloces.
Existe también una visa no lucrativa, que se otorga por un año para aquellos que quieran residir sin ejercer ningún trabajo profesional en el país. Es decir, no permite trabajar pero sí estudiar. Para obtenerla hay que justificar que se cuenta con los fondos para solventar la vida en España durante todo un año.
Permiso de residencia y trabajo: puede ser por cuenta ajena, con el patrocinio de un empleador, o por cuenta propia, para lo cual hay que presentar un proyecto y los correspondientes permisos para llevarlo a cabo (por ejemplo, si es poner un negocio, la habilitación del mismo, el local donde va a funcionar, etc).
En todos los casos hay que contar con un seguro médico que cubra gastos de más de 30 mil euros con fecha de inicio y fin de la prestación.
Los argentinos que tengan ciudadanía europea pero no española, pueden acceder a un permiso de residencia y a un NIE si pueden justificar fondos por más de 5000 euros o si tienen un contrato de trabajo.
Los argentinos hijos de españoles pueden acceder a una residencia “por arraigo familiar” que otorga un permiso de trabajo por cuenta ajena o propia durante un año.
Toda conversación con un español sobre tu búsqueda laboral va a comenzar sí o sí con una mirada de extrañeza y sorpresa de su parte, y la frase: “Pero has venido al peor lugar para buscar trabajo, si es que aquí no hay”. Exageran, pero no tanto. La tasa de desempleo en España roza el 16% y sí, la pandemia tiene que ver, pero no tanto: antes estaba en el 14%.
El que avisa no traiciona: todos queremos vivir en la gran urbe pero si hay urgencia por conseguir empleo lo mejor es probar suerte primero en ciudades más chicas donde oportunidades hay y muchas. Valencia y Málaga son excelentes opciones para empezar una vida en España.
En Madrid hay que saber que las búsquedas llevan no menos de cinco meses. Es fundamental hacer el esfuerzo de armar cuentas en todas las páginas y redes de búsqueda: para empleos más calificados, LinkedIn, InfoJobs, Domestika, Indeed. Si necesitás conseguir trabajo en poco tiempo, hay mucho en servicios (hostelería, gastronomía, atención al cliente, inmobiliarias, etc), y las plataformas en las que se genera un contacto casi inmediato son JobToday y Facebook Jobs. También Neuvoo y Buscojobs.
Importante cargar el CV en páginas de reclutadores como Adecco, Michael Page, Page Personnel y Hays. Lo ideal es tratar de contactar directamente a reclutadores y enviar un mail de presentación para pedir una entrevista.
Seguridad Social y Salud Pública
Estar dentro del “sistema” en España es tener el alta en la Seguridad Social. Esto lo da un empleador o el alta como autónomo. Es un número que te identifica como contribuyente y va a habilitarte para acceder al paro y otras prestaciones como la salud pública. Una vez que te dan de alta como trabajador, podés solicitar en el centro de salud más cercano a tu domicilio de empadronamiento una tarjeta sanitaria que te permite atenderte gratuitamente en cualquier especialidad médica. Eso sí, los turnos tardan muchos meses.
Una de las primeras cosas que hay que hacer al instalarse en España es abrir una cuenta bancaria. Por ley, si no estás trabajando formalmente todavía, los bancos no deberían cobrar nada. Sin embargo, muchos de ellos buscan venderte un seguro sin el cual supuestamente no te pueden dar la cuenta. Lo cierto es que no es así, pero se vuelve muy engorroso lidiar con los ejecutivos de los bancos en esta instancia. Mi recomendación es que, mientras no tengas una cuenta sueldo, saques una cuenta en algún banco virtual: N26, Binext, o BBVA virtual.
El salario en España se calcula de manera anual y se divide en 14 pagas. Actualmente el mínimo interprofesional está en 950 euros, es decir, 13300 anuales. Eso, para vivir en Madrid es poco, y solo te permite vivir en un piso compartido, ya que los alquileres de monoambientes o estudios promedian los 700 euros. Lo cierto es que si bien los llamados “mileuristas” (personas que viven con un sueldo de mil euros) son casi 4 millones en todo el país, no están concentrados en Madrid, donde generalmente los salarios son un poco más altos. Un sueldo estándar (lo puede cobrar un camarero o un analista de negocios junior) ronda los 1400 -1800 euros.
Lo primero que llama la atención cuando uno se instala en Madrid es el precio de los alquileres. No es que sea una ciudad cara para vivir en general. Supermercado, gimnasio, transporte público no distan mucho de los precios de Buenos Aires y en muchos casos son más baratos. Pero el alquiler tiene cifras desproporcionadas. Una vez que asumimos eso hay que pensar bien qué se prefiere:
-Ubicación: en los barrios más céntricos y bien comunicados las habitaciones van desde 400 a 600 euros con gastos incluidos; los estudios amoblados no bajan de 700 sin gastos (hay que sumarle alrededor de 50); los pisos amoblados de dos habitaciones rondan los 1300.
-Ahorro: hay barrios menos “famosos” que gracias al Metro de Madrid están igualmente muy bien comunicados y tienen el plus de ser más tranquilos (Moncloa, Cuatro Caminos, Tetuán, Ventas, Hortaleza, Moratalaz, Delicias, la zona de Madrid Río). En estas áreas se puede encontrar una habitación por 350-380 euros, monoambientes a 600 y pisos más grandes para alquilar con amigos por 1000.
Si algo tiene de encantador Madrid es que la gran mayoría de los barrios están bien. Es decir, son seguros, son pintorescos, tienen bares y terrazas, y servicios al alcance de la mano. Elegir uno sobre otro tiene que ver más con los intereses de cada uno. Siempre es buena idea vivir cerca del trabajo, para empezar. Luego, si sos de caminar la ciudad, conviene estar por el centro: Salamanca, Chueca, Malasaña/Chamberí y Sol son los ejes de la movida (comercial y gastronómica), pero son al mismo tiempo los más caros. Se puede vivir en la zona y abaratar buscando en Ibiza, La Latina, Atocha, Embajadores. Estos últimos se han puesto muy de moda por sus bares y terrazas con una cierta movida “under”.
Si te gusta la vida más de barrio: Hortaleza, Moratalaz, Madrid Río, Ventas, El Pilar.
En Madrid, “vivir lejos” es vivir pasando la M-30, que es la autovía que rodea la capital. Sin embargo, no es cierto. Tendrás una combinación de metro más que hacer, y nada más.
Para compartir habitación la mejor opción de búsqueda es Badi.com. La gran mayoría de las habitaciones están publicadas allí, una plataforma que funciona además como una red social, donde se publican intereses de los “compis de piso” para encontrar afinidades y allanar el camino hacia la convivencia. Otras páginas útiles: idealista.com (muy buena para buscar departamentos amoblados y sin amoblar) y fotocasa.com.
El metro de Madrid es considerado uno de los mejores del mundo. Comunica prácticamente toda la ciudad en un tiempo máximo de 45 minutos. También te lleva a las afueras, es decir, cruzando el límite del municipio de Madrid (Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Las Tablas, Tres Cantos, Barajas) pagando un ticket extra.
El abono para viajar por Madrid en bus y metro (con una tarjeta tipo “SUBE”), cuesta 54,60 euros por mes en la zona A (área metropolitana de Madrid). Hay un abono joven, que cuesta 20 euros y permite circular por toda la Comunidad Autónoma madrileña en metro, autobús y trenes Renfe sin límite. Eso sí, hay que tener menos de 26 años.
Extremo. En otoño- invierno, hace mucho frío y en verano, mucho calor. No hay término medio. El frío intenso comienza en noviembre y no se va hasta abril. Incluso en primavera puede caer una nevada (aunque nunca dura más de una hora y es insuficiente como para acumularse en las veredas). Hay un dicho que dice “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”. Y es bastante literal: el clima obliga a andar con camperita al menos hasta la primera quincena de junio. Después, el calor llega de golpe. Y no es leve: el verano no da tregua entre los 32º y los 40º.
La primavera, tal como la conocemos en Argentina, sobre todo en Buenos Aires, no existe. Eso sí: en Madrid el sol es casi permanente. Incluso en los peores días de frío, sale para alegrar la vida y ayuda a extrañar menos.
Ahora que ya sabés todo sobre cómo ir a vivir a Madrid, solo te queda conseguir tus vuelos baratos y aprovechar las mejores actividades en Madrid para conocer la ciudad.